Los suelos laminados SPC (Stone Plastic Composite) se han convertido en una de las opciones más recomendadas dentro de los pavimentos modernos. Este tipo de suelo combina la estética de la madera o la piedra con una resistencia y estabilidad sobresalientes, ofreciendo una alternativa práctica y duradera frente a suelos laminados tradicionales, cerámicos o incluso parquet natural.
En esta guía te contamos qué son los suelos laminados SPC, cómo se fabrican, qué ventajas ofrecen, qué tipos existen, cómo se instalan y cómo se cuidan, para que tengas toda la información antes de elegirlos para tu hogar o negocio.
¿Qué es un suelo laminado SPC?
El SPC es un suelo vinílico de última generación con núcleo rígido fabricado a partir de una mezcla de piedra caliza y polímeros plásticos. Gracias a esta combinación, resulta 100% impermeable, muy estable frente a la humedad y los cambios de temperatura, y altamente resistente al desgaste.
A diferencia de los laminados de madera HDF, el pavimento SPC no se deforma con la humedad, y al mismo tiempo ofrece un diseño realista que reproduce fielmente la apariencia de la madera, el mármol, la cerámica o el cemento.
Fabricación de los suelos SPC
Un suelo laminado SPC está formado por varias capas:
- Núcleo rígido SPC: piedra caliza pulverizada mezclada con PVC virgen y estabilizadores.
- Capa decorativa: un film impreso en alta definición con texturas y diseños realistas.
- Capa de uso transparente: protege el diseño frente a rayaduras, desgaste y manchas.
- Tratamiento protector: barnices de poliuretano que aumentan la durabilidad y facilitan la limpieza.
- Base acústica (opcional): espuma IXPE o EVA que aporta mayor confort de pisada y reducción del ruido.
- Sistema de clic: encaje perimetral que permite instalación flotante sin colas ni clavos.
Ventajas de los suelos laminados SPC
- Impermeables al 100%: ideales para baños, cocinas y sótanos.
- Alta estabilidad dimensional: no se dilatan ni contraen con cambios de temperatura o humedad.
- Resistencia al desgaste: soportan arañazos, golpes y tránsito intenso.
- Durabilidad prolongada: vida útil de 20–25 años en condiciones normales.
- Instalación rápida y limpia: sistema clic flotante que no requiere adhesivos.
- Apto para calefacción radiante.
- Diseño realista: acabados en madera, piedra o cemento de gran fidelidad.
- Mantenimiento sencillo: limpieza con agua y jabón neutro.
Tipos de suelos SPC
Podemos clasificar los suelos SPC según varios criterios:
Por capa de uso
- 0,3 mm → viviendas con tránsito normal.
- 0,5 mm → viviendas con niños, mascotas o locales comerciales ligeros.
- 0,7 mm → comercios de alto tránsito, hoteles, gimnasios o clínicas.
Por formato
- Lamas SPC imitación madera: la opción más popular.
- Losetas SPC imitación piedra o cemento: ideales para cocinas modernas o negocios.
- Piezas XL: reducen juntas y amplían visualmente los espacios.
Con o sin base aislante incorporada
- Con base → instalación más rápida y mejor aislamiento acústico.
- Sin base → permite elegir manta según necesidades específicas.
Resistencias técnicas de los suelos laminados SPC
- Clase de uso: desde 23 (uso residencial intensivo) hasta 34–43 (uso comercial e industrial).
- Resistencia a la abrasión: la capa de uso protege frente a rayaduras y desgaste.
- Resistencia al impacto: el núcleo rígido absorbe golpes sin dañarse.
- Impermeabilidad total.
- Protección UV: no se decolora con el sol.
Instalación de suelos laminados SPC
La colocación de los suelos laminados SPC es rápida y sencilla gracias al sistema clic:
-
- Preparar la base: limpia, seca y nivelada.
- Colocar manta aislante si no la incluye.
- Instalar en sistema flotante clic sin adhesivos.
- Dejar juntas de dilatación de 5–8 mm.
- Finalizar con rodapiés y perfiles.
Mantenimiento de los suelos SPC
El mantenimiento de los suelos SPC es mínimo: aspirar o barrer, pasar fregona con agua y jabón neutro, y evitar productos abrasivos.
- Limpieza diaria con aspiradora o mopa microfibra.
- Fregado ocasional con agua templada y jabón neutro (pH neutro).
- Retirar manchas persistentes con limpiadores específicos recomendados por el fabricante.
- No utilizar ceras ni pulimentos abrasivos; evitar productos con disolventes fuertes.
Para prolongar la vida del pavimento, coloca felpudos en accesos y protectores en patas de muebles y sillas.
Suelos laminados SPC frente a otros pavimentos
- Vs. laminados HDF: el SPC es impermeable y más estable.
- Vs. cerámica: más cálido, fácil de instalar y cómodo al pisar.
- Vs. parquet natural: no requiere mantenimiento costoso.
- Vs. vinílico flexible: el SPC ofrece mayor rigidez y estabilidad.
Característica | SPC | HDF Laminado | Cerámica/Porcelánico |
Impermeabilidad | Alta (100%) | Baja (sensible a humedad) | Alta |
Confort térmico | Alto | Medio | Bajo (frío) |
Instalación | Rápida (clic) | Rápida (clic) | Lenta (revoque/adhesivo) |
Mantenimiento | Bajo | Medio (evitar humedad) | Bajo |
Aspecto | Muy realista | Realista | Amplia gama |
Preguntas frecuentes sobre suelos laminados SPC
¿Qué diferencia hay entre un suelo laminado y un suelo laminado SPC?
El laminado lleva tablero de fibra de madera que se daña con humedad; el SPC tiene núcleo rígido de piedra y plástico, es 100% impermeable.
¿Se pueden instalar los suelos laminados SPC en baños y cocinas?
Sí, son ideales gracias a su impermeabilidad total.
¿Cuánto dura un suelo SPC?
Su vida útil supera los 20 años en viviendas y 10–15 en comercios intensivos.
¿Necesitan mucho mantenimiento?
No, basta con limpieza regular y productos neutros.
¿Son compatibles los suelos laminados SPC con calefacción radiante?
Sí, transmiten bien el calor y mantienen estabilidad.
¿Son más caros que los laminados?
Su precio es intermedio entre un laminado premium y un porcelánico, pero su durabilidad compensa.
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